Gilroy tuvo que intervenir para hacer algunos ajustes de emergencia tras el montaje del director, por lo que realizó un gran número de nuevos rodajes. Sobre el estado de la película cuando llegó, Gilroy dijo lo siguiente: “[Tenía] problemas tan, tan graves, que lo único que se podía hacer era mejorar su situación”. Hay opiniones divergentes sobre qué parte de la película o de la trama se alteró en los nuevos rodajes. La presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, afirmó: “No cambia nada de la historia”. Por su parte, Ben Mendelsohn, que interpretó a Orson Krennic, recordó que había “enormes diferencias” en 20-30 escenas debido a la renderización.  Llegó Richard Lester, que, al querer poner su propio sello en la película, decidió volver a rodar la mayor parte del trabajo de Donner. A pesar de la confusión reinante en la película, le fue relativamente bien en la taquilla, pero muchos creen que la película original de Donner, que se estrenó en 2006, era la mejor versión.  La razón por la que Pixar tomó un rumbo diferente fue por “diferencias creativas”, ya que ella no quería hacer cambios en la historia que había imaginado. Mark Andrews intervino, y ambos fueron nombrados directores.  Aunque fue duro para Brenda dejar su proyecto, dijo que el corte final de la película acabó coincidiendo con su visión inicial. Dijo: “La vi unos meses antes de que se estrenara, y me gustó mucho que hubieran retomado mi trabajo. Había visto una versión anterior en la que se habían perdido muchas cosas. Que habían hecho después de que yo me fuera, y eso me había frustrado mucho”. Zack Snyder abandonó la película tras una tragedia familiar que, comprensiblemente, le dejó sin energía para continuar y con la necesidad de estar con su familia. Joss Whedon se hizo cargo de la producción de la película, pero eso no impidió que los seguidores y los actores del universo DC siguieran presionando a WarnerMedia para que publicara la versión de cuatro horas de Snyder, lo cual acabaron aceptando.  Está claro que el propio Snyder no era un gran admirador de la versión de Whedon, y dijo antes del estreno de su corte: “Solo espero poder borrar esa versión con lo que se verá en marzo”. Aunque muchos críticos señalaron en su momento la escasa representación de directoras en las películas más taquilleras, Patty no quería que se considerara que el despido estaba relacionado con su género. Insistió en que se trataba de diferencias creativas, y dijo: “No creía que pudiera hacer una buena película con el guion que tenían pensado hacer. Habría parecido que era culpa mía”. El estudio recurrió a Alan Taylor, de Game of Thrones, para que se encargara del proyecto. Pero él también se sintió limitado por las exigencias corporativas, el plazo de producción y el guion inacabado. La película acabaría siendo una de las peor valoradas de Marvel, aunque fue un éxito de taquilla, pero Taylor ha expresado su deseo de lanzar un corte del director, al estilo de Snyder, con su verdadera visión de la película.  Aunque, obviamente, no se pasó los ocho trabajando en la película, había hecho un gran trabajo como guionista-director de la misma, pero fue cuando le cambiaron el papel a solo director, no a guionista, cuando decidió que no le convenía.  Su razonamiento, explicó, fue la falta de libertad sobre la película, y dijo: “Creo que la respuesta más diplomática es que yo quería hacer una película de Marvel, pero no creo que ellos quisieran hacer una película de Edgar Wright”. Como gran parte del guion procedía de Edgar y Joe Cornish, ambos recibieron créditos como guionistas y creadores de la historia, pero fue Peyton Reed quien pasó a dirigir Ant-Man: el hombre hormiga.  El propio Singer afirmó que Fox se negó a dejarle tomarse un tiempo para cuidar a un familiar enfermo. Dijo: “Desgraciadamente, el estudio no quiso complacerme y prescindió de mis servicios. No fue mi decisión y estaba fuera de mi control”.   Dexter Fletcher llegó para terminar la película, pero Singer seguía figurando como director, ya que se marchó cuando solo quedaban tres semanas de rodaje. Parte del escrutinio se debió no solo al cambio de director, sino también al replanteamiento de toda la historia para hacerla más sencilla, lo que, irónicamente, retrasó el estreno de la película. El producto final, a pesar de ofrecernos uno de los momentos más desgarradores de la historia del cine (según yo), no alcanzó el nivel que pretendían, tal vez porque era demasiado triste.  Sí, así es, Darryl F. Zanuck contó la historia francamente ridícula de cómo un almuerzo apartó a Dick Richards de Tiburón:  “El director seguía refiriéndose a esta cosa como ’la ballena’. Después de que lo hiciera tres veces, le dije: ‘¡Por el amor de Dios, es un puto tiburón! Mientras regresábamos a la oficina después de este desastroso almuerzo, le dije al Sr. Brown: ‘Tenemos que negarnos. De ninguna manera este tipo, que cree que un tiburón es una ballena, va a dirigir esta película”. Aunque debió de ser una forma molesta de que te expulsaran de un proyecto, afortunadamente consiguieron que se incorporara Stephen para hacer una de las películas de terror más clásicas de todos los tiempos.

9 Pel culas que cambiaron de director a mitad del camino - 53